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Serie especial de piezas únicas. Cada una es un prototipo de una línea constructiva nueva con maderas que pueden llegar a ser centenarias.
Valoradas en 48.400 € (IVA inc.).
Fotos orientativas. No se corresponden con producto final.
Desde mi infancia he tenido inquietudes literarias. Prosa, y especialmente verso me han acompañado en todas las etapas de mi vida.
Desde esa niñez en el colegio de las Escuelas Pías de San Antón, donde capitaneé un equipo de compañeros de clase a los que instaba a escribir diariamente un corto relato, hasta que en 2009 surgiera “Anhelo”, la primera de las “Guitarras del Poema”.
Lo primero fue descabezado y disuelto tras ser llamado al despacho del rector debido a las quejas de los padres de mis compañeros quienes alegaban, en su defensa, no hacer los deberes diarios por tener que escribir los relatos que a la mañana siguiente me presentaban.
Lo segundo ya va por el verso número 58 exhibido en la etiqueta de una “Guitarra del Poema” Mariano Conde, tras un pausado y constante goteo numérico al alza.
El verso de “Anhelo”, la guitarra número 1 de la serie especial del poema, llevaba escrito y guardado en un cajón desde hacía diez años esperando verse plasmado, algún día, en una guitarra Mariano Conde.
Luz y sombra a lo mismo me han llevado; buscando una me llegó la otra.
No es peor esperar en el pasado
sino ver una esperanza rota.
Guitarra del Poema Nº1: “Anhelo”
A las “Guitarras del Poema” las sitúo en el vértice superior de un imaginario rombo, según explico en el verso de “Rombo” la guitarra número 56 de la serie. Vértice y crisol de las buenas guitarras donde no hay distinción entre guitarras flamencas y guitarras clásicas-concierto, donde tienen cabida y hábitat sonoro el pop, jazz, los ritmos brasileños… entre otras corrientes musicales.
El porqué de esto radica en su pulsación agradable, su calidad y cantidad de sonido, y en sus insistentes armónicos que las hacen el máximo exponente de las guitarras de la “Media Luna”.
En la construcción de estas guitarras está la clave de todo lo anterior. Es producto de una artesanía exhaustiva en la que cada guitarra tiene su propia personalidad constructiva al ser tratada de forma individual teniendo en cuenta la flexibilidad o la rigidez de las maderas que la componen, maderas algunas centenarias, la mezcla de las mismas y parámetros que me permitirán omita por razones obvias.
Pruebas, comprobaciones y finísimo trabajo artesano que demoran la construcción de estas guitarras durante meses. Cada una de ellas es prototipo de una nueva línea constructiva que se puede desarrollar, archivar o mezclar con otras ya existentes.
La madera habla, y escucharla y lograr entenderla es la meta. No hay maderas mejores ni maderas peores. La madera está ahí, esperando. Y cuantos más años espere, mejor. En la guitarra artesana, hecha a mano, la paciencia y la espera son dos componentes más de la misma.
A los tradicionales abetos, cipreses y palosantos se suman multitud de especies madereras, a las que, incorporar en la construcción de guitarras, es un apasionante reto.
“De Todo”, la “Guitarra del Poema” número 33 es un claro ejemplo de lo anterior. Su nombre no es en vano ya que está elaborada con once maderas diferentes.
Además esta guitarra inicia una metamorfosis en la “Media Luna”. Metamorfosis utilizada hasta la fecha en catorce de las “Guitarras del Poema” que, emergiendo de esa tradicional “cabeza de Media Luna” brota en ella un icono, una pequeña escultura a veces relacionada con el nombre del instrumento. Son las llamadas “Guitarras del Poema de Luna Entera”.
¡De todo en maderas llevo.
Principio de nueva era!
¡Enraizada en “media luna”,
ha nacido, “luna entera”!
Guitarra del Poema Nº33: “De Todo”
Hasta la fecha, tres de las guitarras de “Luna Entera” tienen la escultura movible. Permite ponerse en la base de la “Media Luna” o permanecer en su caja construida al efecto.
Con las “Guitarras del Poema” me permito disfrutar, romper moldes, entenderme a mí mismo a través de la madera. Comprender que lo antiguo está al servicio de lo nuevo y no al contrario. Que para hacer lo nuevo primero hay que haber digerido lo antiguo, la tradición, el oficio… Base, cimientos y archivo donde consultar y volver atrás la vista las veces que haga falta hasta que, por la altura del nuevo edificio sonoro construido, la distancia haga que la evolución surja por si misma en el seno de esa armónica maraña.
Incrementar altura en ese edificio es cuestión de tiempo, tiempo que irremisiblemente pasa y nos deja con la sensación de haber dejado de hacer infinidad de cosas. Afortunadamente Mariano Conde seguirá con quién hace años es ya una realidad, mi hijo y pupilo Mariano Rodrigo. Garante, portador y conocedor de lo aquí expuesto.
Siempre tengo presente lo que aprendí de mi padre, Mariano, en el taller de la calle Gravina número 7 de Madrid. Siempre recuerdo sus comentarios y enseñanzas, su paciencia y su buen hacer. Su afán por lograr que la guitarra sonara más y mejor. De hecho, la guitarra número 38 “Única” incorpora en su interior una creación original de mi padre quién por aquellos años fuese visionario de futuras guitarras actualmente denominadas doble tapa y cámara.
Hoy voy más allá. De la honra y tributo a mi maestro surge “Hongsa”, número 58 y última, hasta la fecha, de las “guitarras del poema”.
¡Que tan antiguo diseño
no es obra de cualquier “tío”…,
ni del mayor, ni el pequeño…,
fue la inventiva de un genio
de padre y muy señor mío¡
Guitarra del Poema Nº38: “Única”
La guitarra número 19 “Colores” fue la primera de las “Guitarras del Poema” en llevar en la tapa las iniciales M y C. De ahí en adelante todas las llevan. En un principio fueron escritas a rotulador y posteriormente marcadas “a fuego”. El verso de la guitarra número 26, “Iniciales” es explicativo del porqué de esa MC.
De la número 1 “Anhelo” a la número 18 “Andalucía” no disponen de las iniciales MC salvo unas pocas que a posteriori, y por diversas razones, fueron marcadas. Es el caso de la número 9 “Rocío” y la número 15 “Triángulo”.
En cuanto a la temática de los versos puedo decir que es muy variada. Hay sentencias flamencas, breves biografías, descripciones, de matiz romántico y escatológicas.
Las “guitarras del poema” están en manos de guitarristas profesionales y aficionados, normalmente con una o dos unidades y coleccionistas con hasta cuatro unidades.
Los podeedores de estos modelos, se encuentran en muchos puntos del mundo, como por ejemplo en España, Australia, Alemania, Turquía, Holanda, Francia, Nicaragua o Tailandia.
Entre los profesionales, podemos destacar a los siguientes: Amós Lora, Jesús Guerrero, Ed Sheeran, Raimundo Amador, Joni Jiménez
y Antonio Sánchez, entre otros.
Materiales
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