Una guitarra clásica o flamenca puede ser un fiel compañero de vida, pero también puede convertirse en un reto cuando se desafina con frecuencia. La afinación es la base de un buen sonido, y cualquier variación puede afectar la interpretación y el disfrute del instrumento.
¿Por qué una guitarra se desafina? Las razones son múltiples y, en muchos casos, evitables con el cuidado adecuado.
Causas comunes de desafinación
Una de las causas más habituales es el cambio de cuerdas. Las cuerdas nuevas tienden a estirarse y acomodarse durante los primeros días, lo que provoca una pérdida de tensión y, por tanto, desafinación.
Es normal que, tras cambiar las cuerdas, sea necesario afinar la guitarra varias veces hasta que se estabilicen. Por otro lado, las cuerdas viejas pierden elasticidad y se desafinan con mayor facilidad, por lo que es recomendable cambiarlas con regularidad, dependiendo del uso y de si notas que ya no suenan como deberían.
Otra causa frecuente es el estado de las clavijas de afinación. Si las clavijas están flojas, dañadas o mal ajustadas, la guitarra no podrá mantener la afinación durante mucho tiempo.
Las clavijas deben girar con suavidad pero con firmeza. Si están demasiado flojas, las cuerdas se deslizarán y la guitarra se desafinará rápidamente. En estos casos, conviene ajustarlas, sustituirlas por unas de mayor calidad o acudir a un luthier especializado.
Factores ambientales y mecánicos
Las condiciones ambientales juegan un papel fundamental en la afinación de la guitarra. Los cambios de temperatura y humedad pueden hacer que la madera se expanda o se contraiga, alterando la tensión de las cuerdas.
Las guitarras de madera son especialmente sensibles a la humedad, por lo que es recomendable guardarlas en un estuche rígido y, si es posible, en un ambiente con condiciones estables.
Los problemas mecánicos, como un puente mal ajustado o una cejuela desgastada, también pueden causar desafinación. Si las cuerdas no se deslizan correctamente por estos puntos, la afinación será inestable.
Este tipo de problemas suele requerir la intervención de un luthier para garantizar una solución adecuada y duradera.
Técnica de afinación y mantenimiento
La forma en que se afina la guitarra influye directamente en su estabilidad. Afinar desde una tensión más alta hacia una más baja puede provocar que las cuerdas queden flojas y se deslicen.
Es recomendable afinar siempre desde una tensión más baja hacia una más alta, asegurando que la cuerda quede bien asentada.
El mantenimiento regular también es clave para conservar la afinación. Limpiar las piezas de polvo y suciedad, lubricar los engranajes de los clavijeros mecánicos y revisar el ajuste de las clavijas de madera ayuda a mantener el instrumento en buen estado.
Sustituir piezas desgastadas por repuestos de calidad puede marcar una gran diferencia en la estabilidad de la afinación.
Diferencias entre guitarra clásica y flamenca
Aunque las causas de desafinación son similares en ambos tipos de guitarra, existen algunas diferencias importantes.
Las cuerdas de la guitarra flamenca suelen ser más delgadas y con menor tensión, lo que puede requerir ajustes más frecuentes. Además, los guitarristas flamencos suelen utilizar afinaciones alternativas o cejillas (capotraste) para adaptarse a la tonalidad del cantaor o del baile.
Esto hace que sea necesario prestar especial atención a la afinación antes y durante la interpretación.
Conclusión
En resumen, una guitarra se desafina por una combinación de factores mecánicos, ambientales y de mantenimiento. Cambiar las cuerdas con regularidad, mantener las clavijas y el puente en buen estado y guardar la guitarra en un ambiente controlado son prácticas esenciales para conservar una buena afinación.
Si deseas conocer más sobre el cuidado del instrumento, te recomendamos consultar nuestro artículo sobre el mantenimiento de una guitarra.